Por la mañana recogida en el  hotel o riad de alojamiento en Marrakech, y salida hacia las gargantas de Dadès, pasando por el Alto Atlas, subiendo por el puerto de Tizi N’ Tichka de 2260m de altitud. Visita del Valle de  Skoura y de una de sus kasbahs. Recorrimos el  Valle de las Rosas, a través de impresionantes palmerales y aldeas beréberes, hasta el bellísimo paisaje del Valle de Dadès . Cena y alojamiento en  riad.

Recogida en el hotel donde estén alojados y comienzo del viaje hacia el Gran Sur. seguimos por el Valle del Drâa, 200 kilometros de palmeral que hacen de esta ruta una de las más bellas de Marruecos.Antiguamente este valle era transitado por infinidad de carvanas comerciales procentes del Africa Negra.  Llegamos a Zagora considerada puerta del desierto como bien reza su cartel “Tombouctú 52 dias”.Cena y noche al hotel/Riad en Zagora.

Por la mañana desayunaremos y siguimos nuestro ruta  Tamegroute, antiguo centro religioso famoso por su Biblioteca Coránica y sus talleres de alfarería al aire libre. Llegada a Tagounite partiremos rumbo a las  Dunas ,Llegada al desierto, donde acampamos en las haimas de   Erg Lihoudi, las Dunas de los Judíos. Ceremonia del té y cena preparada por nuestro cocinero bereber, seguida por una velada con música de percusión de los nómadas del desierto. Noche en haima.  

Tras el desayuno contemplando las dunas a la luz del día, visitamos la antigua kasbah de Ouled Driss, todavía habitada, donde el tiempo parece haber parado y  cuyo estilo de vida sigue siendo muy tradicional. Antes de empezar el viaje hacia Ouarzazate, nos emergimos en el  pueblo de Tagounite, donde una vez má podernos disfrutar de la autenticidad del Marruecos del sur.

Pasaremos la noche en la ciudad pre-sahariana de Ouarzazate con cena y alojamiento en hotel. 

Por la mañana visitamos la kasbah de Ait Ben Haddou, declarada  Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,   lugar donde se han rodado célebres películas como Gladiator, el Té en el Desierto de Bertolucci, Babel, Lawrence de Arabia y muchas más. Continuamos a subir el Atlas, por  la antigua ruta que las caravanas del Sáhara recorrían para llegar a Marrakech. Tras la visita de la kasbah, seguimos la ruta  por el Alto Atlas,   de vuelta hacia Marrakech, realizando varias paradas para contemplar el escenario espectacular de la ruta. Tras la paz del desierto, la vida bulliciosa de esta ciudad nos volverá a cautivar; tendremos tiempo a nuestra disposición para disfrutar simplemente paseando por su inmenso zoco o con un hammam. Noche en hotel.